Ceremonia de Licenciatura en el Liceo Juana Ross de Edwards
El pasado viernes 15 de noviembre, el Liceo Juana Ross de Edwards celebró la ceremonia de licenciatura de los cuartos años medios de la generación 2024. Bajo el lema “Vive amando y sirviendo… sé Betania para otros”, la comunidad educativa se reunió en un ambiente de alegría y esperanza para despedir a sus estudiantes, destacando el compromiso y los valores que han cultivado durante su formación.
La ceremonia inició con palabras de bienvenida que recordaron la misión de los jóvenes: ser un reflejo de Jesús en sus acciones diarias, llevando amor y servicio a quienes los rodean. La directora del Liceo, Sor Ana María Cañete Rives, entregó un mensaje de aliento a los licenciados y sus familias. Al finalizar su mensaje, los educadores del Liceo interpretaron como regalo la canción “El barro que amo”.
“Dios nos ama sin mérito nuestro, Dios nos conoce y Dios nos modela a su imagen. Hoy es un día de despedida, pero también de celebración. Es el momento de reconocer el camino recorrido y mirar hacia el futuro con una mirada llena de posibilidades. Al igual que el barro, ustedes han sido moldeados, formados, cuidados, amados y acompañados durante todos estos años. Y aunque el barro pueda parecer simple, frágil, en sus manos y con la ayuda de Dios ha estado la capacidad de transformarse, de tomar nuevas formas, de equivocarse, permitiendo que Dios trabaje para convertirlos en una hermosa vasija; que aún no está acabada porque, como nos dice San Pablo, aún no se manifiesta lo que seremos”, les señaló Sor Ana María a los egresados.
Sobre lo que les depara la vida, la directora indicó: “Que no les falte la paciencia para confiar en sus tiempos, para aceptar los desafíos y, sobre todo, para seguir creyendo en el poder transformador que llevan dentro. Cada uno tiene la capacidad de reinventarse, de encontrar formas nuevas, de ser cada día más humanos y más plenos. Y no olviden nunca que cada uno debe y tiene que vivir en felicidad”.
Con mucha emoción, Sor Ana María también les expresó: “Es tiempo de despedidas. Ustedes nos dejan y se sentirá su ausencia. Pero también para mí es una despedida. Aquí comencé mi labor de directora y este año aquí la termino, debido a la nueva misión que me ha encomendado la Congregación. ¡¡¡Este año egresamos juntos!!!”
Premios y Reconocimientos
Entre los momentos destacados, se reconoció el esfuerzo, el compañerismo y la excelencia académica de los estudiantes con diversas distinciones:
- Mejor Compañero/a:
- 4° Medio A: Josefa Ignacia Quiroz Vargas y Steffano Vicenzo Poggi Arancibia.
- 4° Medio B: Vicente Omar Cordero Giambruni.
- Premio al Esfuerzo:
- 4° Medio A: Isabelle Anaís Cervantes Ahumada.
- 4° Medio B: Fernando Ignacio Flores Ramírez.
- Excelencia Académica:
- Mejor promedio de la promoción: Alfredo Rubio Iturra (4° Medio B), con 6,875.
La ceremonia incluyó reconocimientos en diferentes áreas, como filosofía, pastoral, arte y humanidades, otorgados por el profesorado, universidades y exalumnos:
- Trayectoria en el Seminario de Filosofía:
Se destacó a más de 20 estudiantes por su participación activa. - Beca Sor Martina Ferrari:
Premio que apoya la matrícula universitaria, entregado a Antonia Cabezas, Catalina Castro, Magdalena Castro y Tomás Poblete. - Premio Beato Tomás Reggio:
Reconoció la bondad en la vida cotidiana de Josefa Quiroz (4° Medio A) y Vicente Cordero (4° Medio B). - Premio Pastoral:
Después de muchos años en la JUCEC, Alfredo Rubio recibió el Premio Pastoral 2024. - Premio Santa Marta:
El Centro de Exalumnas entregó la distinción a Sofía Álvarez Pizarro (4° Medio A) y María Rafaella Arredondo Chávez.
Distintas universidades de la región, como la Universidad Federico Santa María, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Playa Ancha, Universidad de Valparaíso y Universidad Andrés Bello, destacaron el talento de los jóvenes en áreas como matemáticas, humanidades, ciencias y artes, reflejando el compromiso integral del Liceo Juana Ross en la formación de sus estudiantes.
La ceremonia concluyó con un llamado a los licenciados a llevar el espíritu de Santa Marta en sus corazones, enfrentando con valentía los desafíos del futuro.