“Señor, todo lo que hemos recibido de tu amor, todo es tu regalo”
En la Parroquia Santa María de los Ángeles de Reñaca se reunieron delegaciones de las presencias de Santa Marta en Chile para agradecer a Dios por la vida y obra del Beato Tomás Reggio y la Congregación de Santa Marta.
La Eucaristía, que es una acción de gracias a Dios, quería destacar las efemérides que se están celebrando el 2018. El bicentenario del nacimiento del Beato Tomás Reggio, los 140 años desde la fundación de la Congregación, los 70 años de la llegada de las primeras misioneras a Chile y los 18 años desde la beatificación de Monseñor Reggio.
Casi la totalidad de las religiosas de Santa Marta en Chile estaban presentes. En representación de la Madre General, Sor Carla Roggero, estuvo la Secretaria General de la Congregación, Sor Vittoria Longhese. Más la Delegada de la Provincia de Latinoamérica, Sor Nazarena Donoso y la Superiora de la Comunidad de Valparaíso, Sor Erica Gómez.
Al iniciar la celebración, el primer signo fue renacer en el Espíritu y seguir viviendo el gozo del carisma de la fe, acogida y servicios de la Congregación en los cuales se da testimonio del amor de Dios. Para reflejar esto el Obispo, Administrador Apostólico de Valparaíso, Monseñor Pedro Ossandón, encendió unos cirios a los pies de un cuadro del Beato Tomás.
“Es gozoso y alegre ver como se congregan miles y miles de jóvenes, niños, padres, familias y las religiosas en el carisma de Santa Marta. Las Religiosas de Santa Marta, aquí reunidas, dieron el sí como María en el canto del Magnificat, donde se hacen humilde esclava de Dios” comentó Monseñor Ossandón en la homilía.
Al presentar la ofrendas a Dios, Sor Vittoria y Sor Nazarena presentaron un cáliz y un copón como símbolo de gratitud de los 140 años de la fundación y los 70 años de la presencia de la Congregación en Chile. Además de incienso, el pan y el vino.
Antes de finalizar la Eucaristía, se entregaron los premios a la bondad, dedicado a los valores heredados del Beato Fundador, a jóvenes de las distintas presencias de la Congregación Santa Marta en Chile. Este premio fue entregado por la Madre Delegada de la Provincia y la Madre del Consejo General.
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