En el Liceo Juana Ross de Edwards, se celebró el Día de la Familia en el nivel parvulario. El pasado jueves 6 de junio, la multicancha del Liceo se llenó de alegría y entusiasmo con la presencia de los niños y niñas de prekínder y kínder, acompañados por sus familias.

La jornada se inició con una oración en la que se puso en manos de Dios, a través de la intercesión del Beato Tomás Reggio, la vida y el bienestar de las familias. Posteriormente, las educadoras dieron la bienvenida e invitaron a participar en diversas actividades que forman parte de la rutina educativa de los niños.

El Día de la Familia incluyó juegos, un momento de picnic y un emotivo cierre. Las familias valoraron enormemente este espacio de encuentro y disfrute con sus hijos e hijas, destacando la importancia de compartir momentos especiales dentro del entorno educativo.

Un aspecto destacado de la jornada fue la participación de los jóvenes del electivo de Promoción de Hábitos, quienes, junto con la profesora Muriel Dieterich, se encargaron de organizar y llevar a cabo todos los juegos y dinámicas del día. Dos de estos estudiantes compartieron sus experiencias sobre esta labor, resaltando el compromiso y la dedicación con que abordaron esta importante tarea.

El primer Día de la Familia en el nivel parvulario se instauró como una celebración destinada a fomentar la unión y el compartir entre los niños y sus seres queridos en el Liceo Juana Ross de Edwards. Esta iniciativa promete convertirse en una tradición anual, fortaleciendo los lazos familiares y promoviendo un ambiente de colaboración y apoyo mutuo en la comunidad educativa.

Las diversas familias expresaron su gratitud y emoción por la oportunidad de participar en esta jornada única. Sus testimonios reflejan la importancia de crear espacios que permitan fortalecer las relaciones familiares dentro del ámbito educativo.