El Ministerio de Educación ha declarado el 14 de marzo de cada año como el Día contra el Ciberacoso, promoviendo que las comunidades educativas de todo el país reflexionemos sobre la importancia de prevenir la violencia en los entornos digitales. Es una excelente oportunidad para fomentar formas de convivencia basadas en el cuidado colectivo y la inclusión, tanto en los espacios físicos como en los virtuales.

Aprender a convivir y afrontar sus desafíos no se limita solo al plano físico de los establecimientos educacionales, pues gran parte de estos también se desarrollan en el mundo digital.

¿Qué es el ciberacoso?

El ciberacoso, también conocido como ciberbullying, es la intimidación psicológica, hostigamiento, acoso o humillación que se produce entre pares a través de un medio digital, generalmente desde el anonimato.

Se caracteriza por:
✅ Ser sostenido en el tiempo y cometido con cierta regularidad.
✅ Incluir videos, imágenes, comentarios o mensajes que dañan.
✅ Tener un impacto mayor, ya que las redes sociales tienen audiencias ilimitadas.

Las agresiones por internet pueden generar ansiedad y sensación de paranoia en la víctima, ya que el agresor podría ser cualquier persona. El ciberacoso se expresa de diversas maneras, como:

• Troleo, funa y grooming (diferentes tipos de acoso).
• Exclusión digital, como rechazar a la víctima en chats o redes sociales del curso.
• Manipulación digital, como sextorsión o suplantación de identidad.

El acoso cara a cara y el ciberacoso pueden ocurrir de manera paralela. Sin embargo, el ciberacoso deja una huella digital, es decir, un registro que puede servir como prueba para detener el abuso.

¿Cómo se puede prevenir el ciberacoso?

Es fundamental comprender que el espacio digital forma parte del espacio público. Navegar por redes sociales y la web deja un rastro, convirtiéndose en una huella digital, por lo que nada es completamente privado en los medios digitales.

Las formas de convivencia respetuosa en el mundo presencial deben replicarse en el mundo digital. El acoso puede escalar rápidamente al ciberacoso, por lo que es esencial establecer normas de respeto que trasciendan ambos espacios.

Si soy testigo:

✔ Identifica situaciones de hostigamiento o acoso en línea.
✔ Toma un rol activo en la solución: defiende, denuncia y acompaña a la víctima.

Si soy víctima:

✔ No respondas a los ataques.
✔ Bloquea a la(s) persona(s) agresora(s).
✔ Denuncia al hostigador(a).
✔ Informa a tus padres, profesores, encargado(a) de convivencia o a cualquier persona de confianza.
✔ Utiliza herramientas de la app o servicio para denunciar publicaciones, comentarios o imágenes agresivas.

¿Qué debe hacer el Liceo?

1️⃣ Activar el protocolo ante casos de ciberacoso.
2️⃣ Implementar medidas formativas y de resguardo para prevenir futuras situaciones.
3️⃣ Proceder con denuncias, cuando corresponda, al Ministerio Público, Carabineros, PDI o tribunales de justicia.