El pasado martes 15 de abril, el Liceo Juana Ross de Edwards de Valparaíso celebró la reinauguración de su laboratorio de ciencias, el cual desde ahora lleva el nombre de Sor Josefa Mendoza Roco, en homenaje a una religiosa profundamente recordada por la comunidad educativa.

El proyecto fue posible gracias al significativo aporte de Tamara Sepúlveda, exalumna del Liceo, junto al apoyo de la familia Duperon, de origen estadounidense. La remodelación permitió modernizar el espacio con la instalación de cajoneras, la renovación de grifería, la adquisición de microscopios, destiladores, densímetros, bandejas de laboratorio, material didáctico para observar moléculas en 3D y una campana extractora de gases, entre otros insumos fundamentales para la experimentación científica.

En la ceremonia, Tamara Sepúlveda expresó con emoción su motivación para impulsar este proyecto:

“Sor Josefa fue una persona muy querida para mí; me enseñó la importancia de la trascendencia a través del amor. Sentí que una forma de honrar su memoria era que su nombre quedara presente en este laboratorio, y que las futuras generaciones también pudieran conocer su legado. Espero que este espacio permita a las y los estudiantes descubrir su pasión, tal como me ocurrió a mí, y que de aquí surjan médicos, científicos o líderes que aporten al mundo con valores y compromiso humano”.

La profesora de química Claudia Fuentealba, destacó la relevancia de esta mejora en términos prácticos y pedagógicos:

“El nuevo equipamiento nos permite trabajar con mayor orden y seguridad. Además de los microscopios y materiales para microbiología, hemos podido adquirir insumos para física y química que antes no teníamos. Esto eleva la calidad de nuestras clases y abre nuevas posibilidades para la enseñanza científica”.

Por su parte, la Madre Ana María Cañete Rives, Madre Delegada de la Congregación para América Latina, subrayó el sentido profundo de esta reinauguración:

“Relevar la figura de Sor Josefa es también relevar el propósito de nuestras obras apostólicas. No se trata solo de tener un laboratorio, sino de fomentar el desarrollo integral de nuestros estudiantes, promoviendo una ciencia que dialogue con la espiritualidad, los valores y el sentido de trascendencia”.

Tamara, quien actualmente lidera una empresa en el área del tratamiento de aguas, Biochem Technology, concluyó con un testimonio personal sobre el impacto que tuvo su formación en el Liceo:

“Estudiar aquí me entregó no solo conocimientos, sino una base espiritual y valórica que hoy intento transmitir en mi vida personal y profesional. La sed de aprender y hacer ciencia, que nació aquí, me ayudó a encontrar mi propósito”.

La reinauguración del laboratorio Sor Josefa Mendoza no solo representa una mejora en infraestructura, sino también un símbolo de memoria, gratitud y compromiso con las futuras generaciones del Liceo Juana Ross de Edwards de Valparaíso.